Francis Pisani ha asistido recientemente a una jornada de divulgación en Intel que trabaja en lo que los ingenieros llaman la informática esencial, una etapa cercana en la cual las máquinas percibirán “la fisicalidad de las cosas” y que nos la trasmitirán. Cuenta sobre su blog que le ha impresionado un “aparato contextual” que reúne todos los datos relativos al contexto y los analiza. Su ejemplo: merced a un GPS y a un análisis de la circulación en tiempo real, “está usted en una cita a las once de la mañana a la otra punta de la ciudad, tiene usted otra cita al mediodía en el otro extremo y un accidente tiene lugar en su trayecto donde hay mucha circulación, su teléfono móvil puede señalarle que debe salir o llamar a la persona que le espera para decirle que llegara con retraso”.
En realidad, un teléfono móvil sabe siempre donde se encuentra y debería trasmitirnos todo tipo de información útil que extrajera automáticamente de la web. La cámara fotográfica que el aparato móvil integra debería ser capaz de darle la ficha signalítica de los monumentos que fotografía usted. El contexto transciende así el lugar en él mismo: “si su agenda indica que debe asistir a un concierto a las 20 horas, su teléfono sencillamente debe vibrar”