En el momento en el que una nueva Europa se esta erigiendo - una
Europa de la innovación, al mismo tiempo preocupada por su futuro y sus
identidades y que ofrece sus propios modelos en lugar de seguir
arcaísmos procedentes desde otros lugares, en el momento en que nuestro
planeta una vez más globalizado por una economía de enlaces donde el
territorio se define tanto por su atractividad en la polarización de los
conocimientos como por sus saberes y por su capacidad a insertarse
cuyos conocimientos y sus proyectos – complementarios o de la misma
naturaleza –, ésta enriquece las potencialidades de sus competencias
específicas, las relaciones de Europa occidental con sus vecinos del
este - Sureste en particular – potencialidades y relaciones necesarias
para su reconstrucción.
Pero para ello tenemos que
conocernos y desarrollar nuevos mapas de conocimiento, determinar mejor
cuáles son las distintas estrategias para poner en práctica la
innovación y, especialmente, los lugares donde ésta se desarrolla. Es
esencial tener así mismo una visibilidad real de los territorios más
dinámicos donde se desarrollan proyectos de ciudades inteligentes y
reales barrios del conocimiento y donde se concentran industrias
culturales y digitales.
Uno
de los instrumentos clave de tal enfoque preocupado por sinergias con
el conjunto de los actores potencialmente involucrados es lo que hoy en
día se conoce como un Living Lab, un laboratorio vivo enriquecido de su
triple componente investigadores, empresarios y usuarios de diversos
productos y servicios. Un laboratorio vivo o laboratorio de uso es sobre
todo un espacio de innovación abierta y disruptiva donde las diversas
formas de desarrollo e innovación y creatividad crecen en todas partes -
a menudo desconocidos por los dirigentes de la economía pero que poco a
poco son descubiertos por los poderes locales y donde estos encuentran
en estos peritajes, tan necesarios para desarrollar sus territorios,
análisis prospectivos y verdaderas dinámicas de futuro.
Este
es el enfoque que se ha elegido para que la gran familia de innovadores
conozca mejor los Balcanes de la creatividad y del mundo digital. Así
que aquí nos encontramos a través de una primera plataforma multilingüe y
abierta a todos con las primeras sinergias informativas que ambiciona
construir nuestro Living Lab: conocer y dar a conocer, intercambiar,
compartir y construir juntos, dar visibilidad a lo que sí podemos llamar
de inmediato una "diplomacia económica", ahora indispensable para la
cooperación descentralizada y la colaboración entre los responsables de
la agrupación conocimiento de nuestros territorios.
De
hecho, sólo una real cartografía de lugares y proyectos nos permitirá
construir Territorios del Mañana, uniéndonos así a otras redes que ya
están trabajando en este campo, ya sea RELAI (la red francesa Living Labs y espacios de innovación),
LEILAC (su contraparte en América Latina y el mundo del Caribe) o la
LIIC con respecto a China. Es hora tiempo de actuar, en estrecha
colaboración tanto con los actores de los Balcanes como con los que
tienen diferentes estructuras. Pronto tendrá lugar nuestro “Manifiesto
de Sarajevo”.
Jean-Marc André Loechel
Presidente de la Fundación Territorios del Mañana
http://idblivinglab.org/
Carta con amour a un hijo querido
Hace 8 meses