En el contexto de la génesis de una economía del conocimiento, son necesarios nuevos horizontes para la gestión y técnicas de evaluación y contratación de los perfiles de mañana. Para ello, son necesarias herramientas nuevas, y esto sobre todo en términos de auto-evaluación. Pero esto supone que la ayuda global a través de territorios para los actores de decisiones locales tengan un nivel suficientemente amplio para las necesidades de su empresas y especialmente en los dispositivos de comparación atractivos en términos de habilidades.
Si, efectivamente, la obra fundamental sobre los perfiles profesionales y la dinámica que ellas puede suscitar a nivel territorial, se han llevado a cabo desde hace unos quince años ya, si las primeras aplicaciones en este campo han sido implementadas durante la primera década de este siglo, ahora se debe proceder no sólo a la agregación de todos los instrumentos disponibles, sino también a ponerlos a disposición de tantos actores territoriales como sea posible.
Los ciudadanos de las ciudades llamadas del "conocimiento" permiten a estas desarrollar una imagen de creatividad y competitividad, e incluso desarrollar estrategias para "aprender de la ciudad", teniendo como objetivo hacer de su capital humano un fermento de ecosistemas de innovación y de agrupación de conocimientos.
La Consolidación y actualización periódica de los conocimientos de cada uno aparece por tanto como una condición central de la empleabilidad que requiere la aceptación de la diversidad, la transparencia de los conocimientos, la estrecha colaboración entre todos los "portadores" de conocimientos y la capacidad de hacer frente a situaciones complejas.
La interacción entre los trabajadores del conocimiento que seran los ciudadanos de mañana debe ser,para ello, una extensión real de los enfoques más exitosos en este campo. Sin esta, se ve disminuida la capacidad de generar nuevos caminos creativos entre el saber-hacer. Además, las ciudades y territorios de la inteligencia que se desarrollan a través del mundo, se basan a menudo en áreas específicas de encuentro y de intercambio, pero donde la individualidad de análisis y de necesidades no se niegue no obstante, es mas: una vez más, la autoevaluación tendrán que desempeñar su papel.
El reconocimiento de un cierto número de conocimientos y mas todavía de estrategias de certificación, la creación de comunidades de prácticas, la estandarización de ciertas habilidades - incluso sus mapas - el campo de los conocimiento es lo que hay que privilegiar (a través de las competencias clave definidas por el de la OCDE, por ejemplo), son todas consecuencias de un esfuerzo de esta acción territorial preocupada por mejorar su medio ambiente de habilidades y la eficacia.
Este es el significado del compromiso de la Fundación de los Territorios de mañana en sus esfuerzos por difundir las buenas prácticas y las tendencias y los resultados de los proyectos y análisis resultado del desarrollo de proyectos como el que se trata aquí mismo.